Si bien existe en el mercado una gran cantidad de biofertilizantes que contienen microorganismos benéficos para el desarrollo de las plantas, es importante entender que la eficiencia de estos productos depende de tres factores principalmente: la cepa de microorganismo seleccionada, el proceso de elaboración y la forma final del producto (sólida o líquida).
Aegis y Tifi: tecnología europea, calidad garantizada
La línea de Microorganismos de Bioaggil Argentina está compuesta por dos productos de máxima calidad, compuestos por cepas de hongos formadores de micorriza (Aegis) y trichoderma (Tifi) específicamente seleccionadas en Europa y adaptados a las condiciones de los suelos cuyanos. Esta tecnología es altamente efectiva para evitar enfermedades en suelos cansados.
TIFI es una selección patentada de la especie Trichoderma Atroviride de la cepa MUCL 45632 y Glomus spp, uno de los más poderosos antagonistas microbianos. Mientras que Aegis se compone por propágulos de hongos de la especie Glomus Intradarices, que potencia la eficiencia de absorción y el aprovechamiento de nutrientes por parte de la planta.
Este tratamiento ha demostrado una alta eficiencia para la bioestimulación de los cultivos, favoreciendo el desarrollo vegetativo y maximizando el rendimiento por hectárea al finalizar el ciclo. También es muy efectividad en la prevención y control de enfermedades como Fusarium Oxysporum o “ Podredumbre blanda”, “Sclerotium cepivorum o “Podredumbre blanca, “Penicillum sp. “ Moho verde” y “Phoma Terrestris “Raiz rosada”
Formulaciones de microorganismos: forma sólida vs. forma líquida
Uno de los diferenciales más valiosos de Aegis y Tifi es que llegan al productor de forma seca, lo que garantiza su pureza y viabilidad; a diferencia de las formulaciones líquidas que son menos estables en cuanto a su calidad ya que para evitar la muerte de los microorganismos necesitan una cadena de frío difícil de mantener. Además, las formulaciones sólidas están libres de contaminantes y patógenos.
Es por eso que Aegis y Tifi garantizan un estándar de máxima calidad gracias a su tecnología de producción, ya que son sometidos a un proceso de liofilización. Este consta en primer lugar del congelamiento del producto a muy bajas temperaturas de forma rápida, para evitar que se formen grandes cristales de hielo. Luego se somete a un proceso de vacío para que el agua se evapore sin pasar a estado líquido.
Tanto Aegis como Tifi sirven para prácticas convencionales como orgánicas, están certificados por SENASA y también cuentan con certificaciones internacionales NOP (National Organic Program), JAS (Japanese Agricultural Standard) y EC. Además, tienen presencia en más de 80 países avalando las más revolucionarias técnicas de la agricultura moderna sostenible.
Casos de éxito en la provincia de San Juan
Nuestros Asesores Técnicos Comerciales (ATC) Diego Moral y Juan Pablo Molinelli junto con el productor Oñate
Marcelo Oñate es productor de semilla para cebolla y en esta temporada realizó una aplicación de Tifi y Trainer (bioestimulante vegetal de alta concentración) en sus cultivos. Según explican los asesores técnicos de Bioaggil, se trata de una variedad blanca de semilla que es muy susceptible a la pudrición. Así lo reafirma el productor: “solíamos tener problemas de Botrytis y cuando llegamos a la fecha de cosecha se suele caer la planta y se pudre el cuello”. Con el tratamiento aplicado, se obtuvieron excelentes resultados que demostraron que Tifi funciona para el control de hongos fitosanitarios. “Notamos que el cultivo terminó sano, con una raíz sana, no hemos percatado que haya ni un hongo”, afirmó Oñate.
Nuestros Asesores Técnicos Comerciales (ATC) Diego Moral y Juan Pablo Molinelli junto con el productor Colomer
Otro caso de éxito es el de Alfredo Colomer, también productor de cebolla para semillas. En este caso se aplicó, con el asesoramiento del Ing. Agr. Juan Pablo Molinelli, los productos Aegis, Tifi y Trainer. Para evaluar los resultados se compararon dos válvulas, una donde se aplicaron dichos productos y otra donde no. En este última, hubieron importantes pérdidas ante las contingencias climáticas (principalmente heladas) del ciclo; mientras que en el sector donde se aplicó el tratamiento “desde el principio se vio un mayor desarrollo de las raíces, la planta tuvo una mejor expresión vegetativa en comparación con la otra” comentó el productor.